El libro Amor, locura y sacrificio son temas esenciales en la obra de Alda Merini. Son germen de su vida. Desde sus primeros poemas  - recogidos por Giacinto Spagnoletti en una antología de poesía italiana publicada en 1949 - fragilidad, intuición y lucidez se mantendrán presentes a lo largo de su vasta obra. Los años que transcurren de 1960 a 1980 se verán marcados por un «silencio» editorial atribuido a su «enfermedad mental». Será en 1993, al otorgársele el Premio Librex Guggenheim Eugenio Montale, que se hará justicia a una vida atormentada. Esta autobiografía es un libro sabio, visionario, verdad que roza los altos estrados de la transparencia, allí donde sublima su desesperación. Al leerla nos permite ser testigos, cómplices de su historia poética y humana, la más auténtica y secreta.



La autora
 Nacida en Milán (Italia) en 1931, Alda Merini comienza a escribir a una edad temprana. Gracias al aprecio de amigos y escritores –entre los cuales se hallaban Giorgio Manganelli, David Maria Turoldo, Maria Corti, Luciano Erba–, algunos de sus poemas aparecen en Antología de la poesía italiana 1909-1949, publicada en 1950 al cuidado de Giacinto Spagnoletti. Cuando vio la luz su primer libro, La presenza di Orfeo (1953), la respuesta de la crítica y de los poetas más importantes del momento fue unánime: Oreste Macrí, Salvatore Quasimodo, Giovanni Raboni o Pier Paolo Pasolini, entre otros, la acogieron con entusiasmo. 

Libros como La tierra santa (1984), por el que recibió el premio Libex Montale en 1993, Baladas no pagadas (1995) o los tres volúmenes editados ya por Vaso Roto Ediciones (Cuerpo de amorMagnificat La carne de los ángeles) dan buena muestra de la importancia de Alda Merini, que fue candidata habitual al Premio Nobel de Literatura.

 

Reseña de José de María Romero Barea en Luz Cultural