El libro La pérdida o el olvido del lenguaje (de todo lenguaje) es también la pérdida de un mundo. Ante tal posibilidad, este libro de poemas es un camino de redescubrimiento. En sus páginas, el lector encontrará que está escrito, casi por entero, en ladino o judeoespañol, lengua «sin patria ni academia» que los judíos sefardíes se llevaron consigo a distintas geografías tras la expulsión de España a finales del siglo XV. Como si la autora quisiera excavar nuevos pozos con una lengua en extinción. Lejos de buscar la pureza, el libro mezcla con libertad palabras en español contemporáneo «tal como yo recibí este regalo de boca de mis abuelos –nos dice Myriam Moscona–, giros de otros mundos se trenzaban con el castellano de todos los días». El lector tiene en sus manos un libro de poesía contemporánea, alejado de los temas tradicionales de la literatura sefardita. De este modo, Ansina nos adentra en un mundo vivo y recobrado: en el origen del universo, en las leyes que lo rigen (desde el comentario rabínico hasta la matemática); pero también en los seres que han pasado por él, lo amado y lo que no puede nombrarse. Ansina, que en ladino significa «así» o «así es», se convierte en un testimonio de la búsqueda profunda de un mundo propio y, sobre todo, en una cosmogonía.


La autora Mexicana de origen búlgaro sefardí, Myriam Moscona (1955) es periodista y poeta en español y ladino. Autora de varios libros de poesía, entre ellos Las visitantes,VísperasEl que nadaDe par en par (poemas visuales) o Negro marfil. Fue distinguida con el Premio de Poesía Aguascalientes en 1988 y una beca de la John Simon Guggenheim Memorial Foundation en 2006. Incluida en más de cuarenta antologías de México y otros países, parte de su poesía se ha traducido al inglés, portugués, francés, italiano, búlgaro, ruso, alemán, hebreo, sueco, holandés y árabe.