El libro En Fiebre y compasión de los metales, su siguiente libro después de la publicación de su poesía reunida en 2010 y de Atavío y puñal en 2012, la poeta María Ángeles Pérez López (1967) nos ofrece su trabajo quizá más depurado: sin renunciar a sus marcas de estilo –un lenguaje rítmico y ceñido, trufado de imágenes brillantes y poderosas–, Pérez López parte del motivo del metal en los instrumentos y herramientas de trabajo para acercarnos una realidad cotidiana tan áspera como enigmática. 
Una poesía barroca y a la vez indignada, inconformista, tan capaz de hablar de las cuchillas en las vallas de Melilla como del bisturí del cirujano o la hoz del campesino. Una poesía, como dice Juan Carlos Mestre en su prólogo, «de las correspondencias éticas y los reflejos de lo compasivo, del lamento solidario y la memoria de los sentimientos», que logra ser al mismo tiempo música de altos vuelos y rastro imborrable de nuestro paso por el mundo.



La autora Nacida en Valladolid en 1967, ha publicado Tratado sobre la geografía del desastre (1997), La sola materia (Premio Tardor, 1998),Carnalidad del frío (Premio Ciudad de Badajoz, 2000), La ausente (2004) y Atavío y puñal (2012), así como las plaquettes El ángel de la ira (1999) y Pasión vertical (2007). En Catorce vidas se recogieron todos sus libros hasta 2010. Antologías de su obra han sido publicadas en Caracas, México D.F., Quito, Nueva York, Monterrey y Bogotá. Es profesora titular de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Salamanca, donde trabaja sobre poesía contemporánea en español.